Gn 24:1-9 - "El último deseo de un padre temeroso de Dios"- Serie Génesis No. 47

INTRODUCCIÓN

¿Cómo se transfiere la fe de generación a generación? ¿Cómo transfieres tú la fe de generación a generación? Esta tarea fue asignada a los padres para que fuesen los responsables de pasar a sus hijos el temor de Jehová. La iglesia es un conjunto o cuerpo de creyentes en unidad que comparten la fe y es muy importante y tiene una misión del Señor. Pero si la iglesia fuese la primera en educarles a tus hijos o enseñarles acerca de Dios, quiere decir que estás haciendo mal las cosas. La iglesia tiene una papel hermoso en la formación cristiana pero la responsabilidad principal es de los padres. Padre y madre que deben guiar a sus hijos en el temor del Señor. La iglesia va a hacer su trabajo pero no puede ni debe reemplazar la tarea de los padres en la casa. Y lo cierto es que a veces esto es tan difícil para los padres. A veces somos más tropiezo que bendición para los hijos.

Hace un tiempo atrás un joven refiriéndose a la difícil relación con su padre dijo: “Querido papá, estuviste todo el tiempo en mi vida pero en realidad nunca fuiste parte de ella. En tantos años que estuvimos juntos aprendí muy poco de ti. Pero gracias a la vida que al menos aprendí que no quiero ser igual a ti”.

La responsabilidad de ser padre es demasiado grande. Cuando uno falla a esto no solo se afecta la vida del padre sino que mayormente la vida del hijo. Hay muchos padres que son realmente irresponsables para con los hijos. En California arrestaron a Petra Zaragoza y Bulmaro Reyes por dejar a su niña de cuatro años en su coche. ¿Por qué esta pareja hubiese hecho algo así? Ellos estaban en un casino cuando un transeúnte descubrió a la niña en el estacionamiento del casino mientras buscaba a sus padres. Un autor que citaba a esta noticia decía: Me pregunto ¿si esta pareja amaba más el dinero que a su propia hija?

Cuando las prioridades no son correctas en la vida de los padres, esta será la transmisión que se hará sobre los hijos. ¿Cuáles son las prioridades de los padres en esta congregación? ¿y qué sucede con los temas difíciles como noviazgo o matrimonio?

Tenemos fortaleza como padres para decir a nuestros hijos que robar o tomar algo que no es nuestro es malo, pero ¿somos fuertes para hablarles del pecado, de la voluntad de Dios en otras áreas como el noviazgo o matrimonio? Hay buenos padres en el mundo que enseñan moralidad a sus hijos: “no robar”, “no mentir”, “respetar a los mayores”, “saludar donde quiera que vayas”, pero los padres cristianos no enseñamos solo moralidad, sino que nuestro énfasis debería ser la Ley del Señor, tratar de que nuestros hijos sean personas temerosas de Dios.

La tarea o la misión de ser papá y mamá delegada por Dios está muy lejos de tan solo dedicar algo de tiempo para jugar o para enseñar moralidad o tan solo para sacar profesionales a nuestros hijos. Y con seguridad que muchos o todos de nosotros hemos fallado en algún momento como padres. Nuevamente, ¿Cuáles son las prioridades de los padres cristianos? ¿Te has puesto a pensar sí hay algunas cosas que Dios quiere que hagas como padre? ¿Cuáles son estás? ¿Las hemos hecho? ¿Las estamos haciendo mal? ¿No las hemos hecho?

En la porción de la Escritura del día de hoy vamos a conocer qué es lo que Abraham quería como padre para su hijo y vamos a tratar de entender por qué esto le era tan importante. En esta ocasión si eres padre o madre, o si eres hijo o hija, o te estás preparando para el futuro, entonces vamos a comprender mucho mejor sobre cuál realmente debería ser el anhelo de los padres y la máxima y más honrosa tarea como unos padres que honran y conocen al Señor.

El título de este mensaje es “El último deseo de un padre temeroso de Dios” y está basado en Génesis 24:1-9. Y si abres tu corazón a la palabra seguro que el Señor estará dispuesto a hacer cambios en nuestras vidas hoy.

EXÉGESIS Gn 24:1-9

Un padre temeroso del Señor anhela y se esfuerza para que sus hijos anden en los propósitos y Voluntad de Dios. Gn 24:1-4

Si eres padre, madre, tal vez ya tienes tus nietos, entonces requieres entender qué es lo que hace un padre temeroso de Dios.

Génesis 24.1 RVR60

1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.

Abraham es un hombre ya bastante avanzado en edad. Hemos visto cómo sepultó a su esposa en el anterior capítulo y los años siguen pasando. Sin embargo, es un hombre que anda en el camino de Dios, es un hombre temeroso del Señor, un hombre que aprendió de muchos errores pero se ha convertido en un hombre de extraordinaria fe; y vimos anteriormente cómo cuando Isaac era niño, Abraham había dado lecciones valiosas de prioridades a Isaac, mostrándole que la obediencia al Señor estaba antes que su propio hijo.

Génesis 24.2 RVR60

2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,

Muchos han identificado a este siervo como Eliezer, quien era mayordomo de la casa de Abraham y muy querido por él (Gn 15:2). La Biblia no lo especifica en este versículo pero lo cierto es que este hombre es de absoluta confianza de Abraham y va a encomendarle una tarea muy especial.

“..Pon ahora tu mano debajo de mi muslo..” - Esta es la forma en cómo Abraham expresa que lo que va a pedir a su siervo lo hace con toda la seriedad y exige la totalidad responsabilidad de este hombre al cumplir el trabajo previsto. ¿Pero cuál es la misión?

Génesis 24.3–4 RVR60

3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.

“..que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac” - Abraham está pidiendo a su siervo de confianza que vaya en busca de una esposa para su hijo Isaac. Abraham no quiere que Isaac que ya tiene como cuarenta años y que está listo para formar una familia, vaya a hacerlo con una mujer cananea que es el lugar donde habita Abraham. Sino que Abraham quiere que este siervo vaya en busca de una mujer adecuada para su hijo en su tierra y parentela.

¿Pero realmente es malo que Isaac se case con alguna mujer cananea? o ¿qué quiere mostrar la Escritura en esta porción?

Abraham ha recibido las promesas más extraordinarias de ser bendición para todas las familias de la tierra y ha recibido la promesa de que Dios le dará una descendencia y que Dios estaba iniciando un pueblo escogido en Él. Abraham tiene fe en esta promesa, de tal manera que aunque no recibió tierra, hizo todo en el anterior capítulo para adquirir un campo y enterrar a su esposa porque sabe que Dios cumplirá sus promesas. Entonces, Abraham quiere que su hijo Isaac, heredero de esa promesa también honre y conozca a Dios de la misma manera que él tuvo la oportunidad de conocerlo y honrarlo.

Los valores morales de Canaán son distintos a los de Abraham y él sabe que es sumamente importante que el pueblo escogido que Dios ha iniciado en Abraham esté totalmente separado de los actos de idolatría en un lugar donde no se teme a Dios. Abraham ha vivido de cerca la destrucción de Sodoma y Gomorra a causa de la idolatría y el pecado y sabe que la vida de su hijo Isaac no podría desarrollarse de forma natural en el camino del Señor si es que se une a una mujer que no es temerosa de Dios.

Abraham por fe ha estado a punto de sacrificar a su hijo Isaac por obediencia a Dios y de esa manera había trasmitido la fe y obediencia a Isaac, por tanto es importante que la mujer con la cuál vaya a pasar Isaac el resto de su vida física no tenga pasión por los ídolos de Canaán, sino que sea una mujer con quien pueda compartir su fe. Isaac tendrá la misma misión que Abraham “compartir su fe con sus hijos y con sus generaciones” y entonces esta es una proridad para Abraham.

¿Nos damos cuenta de lo que sucede en estos versículos? Abraham es temeroso de Dios y hace todos los esfuerzos para que su hijo también lo sea. Hay una decisión tan grande e importante que es el matrimonio y Abraham responsable de la fe de su casa, hace todo lo necesario para que Isaac no esté involucrado en las prácticas idólatras de los pueblos cercanos. ¡Qué importante era guardar la fe para Abraham y para sus hijos! Hay padres en este lugar, ¿también haces todos los esfuerzos para que tus hijos anden en los caminos de temor del Señor? ¿Qué es lo que has hecho como padre o madre para que tus hijos guarden la fe por tus generaciones?

Abraham había entendido que andar en los propósitos de Dios y en Su Voluntad está por encima de todas las decisiones de la familia, aún por encima de las del matrimonio.

Esta es la verdad tan grande que hemos olvidado los creyentes. Abraham no está buscando tan solo una esposa para su hijo, sino alguien que represente la continuidad de la fe en su hogar y por lo tanto de las promesas venideras sobre esa familia, que concluyen en Cristo.

Tal vez alguien dirá a esto: ¡¿Pero es justo que Abraham decida con quién se casará Isaac?! ¿Acaso no es un matrimonio arreglado por el padre que es mal visto en estos tiempos? Aunque bastaría un argumento cultural e histórico para responderlo: que el padre de familia en ese tiempo debía hacer provisión en una esposa para su hijo, tarea que correspondía también a Sara pero que ya no estaba presente, hay otros argumentos mucho más grandes: Abraham no está escogiendo una esposa para Isaac, lo está haciendo Dios. Él es el que va a tomar esta decisión. Por lo que vamos a estudiar sobre Isaac podremos entender que esto es del conocimiento de Isaac y parece de su total aceptación y tranquilidad en este tema. Por supuesto, que mejor decisión que Dios elija a tu esposa y no tú.

Para el Señor sí es importante con quién vas a unir tu vida y debe hacerse conforme a sus propósitos y Su Voluntad. Y esto es justamente lo que Abraham, temeroso de Dios, intenta hacer por el resguardo de la fe de la familia, para que su hijo ande también en los propósitos y Voluntad divina. Este es el último deseo de un padre temeroso de Dios. Pero no solo es el anhelo de un hombre ya anciano y que está en la última etapa de su vida, sino también es más que el anhelo, es el esfuerzo, las obras de un padre que vela por la fe de su hijo.

Padres de esta congregación. Ustedes que conocen al Señor ¿cuál es el mayor deseo para sus hijos? Si has hecho mucho por sus estudios, profesión, alimentación y otras cosas, seguro que tiene un bonito valor y hay un gran esfuerzo detrás de todo eso. Pero si eres un padre temeroso de Dios, entonces debemos comprender que hay cosas más grandes que esas, y es transmitir la fe a nuestros hijos y procurar que anden en los propósitos y Voluntad del Señor.

Un padre temeroso de Dios transmite la fe descansando en la guía y providencia de Dios. Gn 24:5-9

Génesis 24.5 RVR60

5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?

Este versículo tiene un contenido realmente fuerte. Abraham quiere que su hijo tenga una esposa que sea del mismo linaje del cuál él viene y no del pueblo cananeo. Pero el siervo hace una pregunta que de alguna manera pone a prueba la fe de Abraham. ¿Será que realmente Abraham va a tener éxito en este deseo para su hijo? ¿Acaso esto solo es el deseo de Abraham y no de Dios Quién tiene el control de todas las cosas?.

“..Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra.” - Esta es una posibilidad a los ojos del criado. Abraham no le ha pedido ir a un lugar cercano, acaba de enviarle a más de 650 kilómetros en un viaje que podría durar varias semanas o un mes pensando encontrar una mujer que esté dispuesta a dejar la casa de su padre y madre ¿tan solo porque alguien a la lejanía lo está llamando para que se case con su hijo? Sí, parece ser una idea bastante arriesgada y sin muchas probabilidades de éxito. Pero Abraham confía en la providencia de Dios. Sabe que Dios tuvo y tiene propósitos para Él y entonces sabe que Dios también tiene propósitos para su hijo.

“..¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?..” - En realidad esta pregunta muestra realmente la verdadera situación que Abraham quería evitar. Recordemos que para sepultar a Sara Abraham mismo no había vuelto atrás, sino que sin tener tierra, él sabía que estaba en el lugar correcto y que Dios iba a darle esa tierra porque Él iba a cumplir sus promesas en la vida de Abraham y la de su familia. Entonces, la opción de que Isaac vuelva a la tierra de Mesopotamia no era válida para Abraham. El siervo que probablemente es Eliezer está preguntando por instrucciones cuando Abraham ya no esté y ¿cuál era la instrucción que tenía Abraham para su hijo? ¿Debería quedarse en la misma tierra a esperar las promesas de Dios como lo hizo su padre o debería volver a Mesopotamia?

Que dura la pregunta del siervo, pero ¿cuál será la respuesta de Abraham?

Cuando estés en situaciones difíciles como padre o madre, recuerda algo. Dios sí tiene propósitos y una voluntad para nosotros y para nuestros hijos. El mundo nos ha pintado otra cosa. Para el mundo no existe ni Dios ni su Voluntad. Cuando estás educando a tus pequeños tienes que saber que estás en algo más que una competencia: en una verdadera lucha contra el mundo. Pero recuerda que tienes un Dios maravilloso que tiene planes para ti y para tus hijos. Persevera en el Señor. Eso es lo que hace Abraham.

Génesis 24.6 RVR60

6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.

Esta es la respuesta de un hombre de fe. “No puedo volver atrás, este es el lugar correcto, esta es la promesa de Dios”. La fe de este hombre se manifiesta en el deseo como padre para su hijo. Él le dice al siervo que no debe volver atrás, las promesas de Dios se cumplirán y Él proveerá.

Cualquiera sea el caso donde estes o cualquiera la dificultad: No vuelvas atrás. Se trata tan solo de fe. No vuelvas atrás. Hay planes, propósitos y una Voluntad preciosa de Dios para tu vida y la vida de tus hijos.

Que sea voluntad “preciosa” no quiere decir que vas a ser rico o vas a tener la prosperidad que le agrada al mundo o una que se predica en algunas iglesias. Quiere decir que Dios cuidará de ti y te enseñará a andar por sus caminos, a veces lleno de pruebas, pero pruebas con propósitos que van preparándote para la morada eterna. No vuelvas atrás y no arrastres a tus hijos hacia atrás.

Abraham continua con su respuesta:

Génesis 24.7 RVR60

7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.

Hay padres que confían en sí mismos, otros confían en el mundo, otros confían tan solo en la educación que reciben en el colegio y en los libros y hay padres que confían en el Señor para guiar a sus hijos. Abraham transmite la fe a su hijo confiando no en sus fuerzas, no en las fuerzas del siervo ni en las fuerzas de Isaac, sino en la providencia y guía de Dios. Abraham solo tiene una cosa en mente y es que el Señor fue quien prometió bendiciones con propósitos y entonces no hay razón para la duda en esta situación.

“Providencia” y “provisión” son similares pero hay una diferencia en ellas. Provisión es simplemente la acción de proveer, pero “Providencia” es “proveer con propósito de acuerdo a los planes anticipados y eternos de Dios” y Abraham confía en esto.

“..Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela..” - Abraham había sido sacado de su parentela con un propósito, la promesa incluía una tierra para él y su descendencia, entonces no puede volver atrás. No fueron las obras o el pensamiento de Abraham de salir a buscar una vida o tierra mejor, fueron los propósitos de Dios que lo sacaron de ahí para iniciar el pueblo santo al cual nosotros pertenecemos por la fe.

“..él enviará a su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo”. - Esta frase marca la diferencia entre el “creyente Abraham” y muchos creyentes hoy. Ahora se dice a los hijos “haz lo que quieras mientras seas feliz”, o se les dice “te voy a apoyar en todo lo que decidas mientras sea para tu felicidad”, y no nos damos cuenta que solo estamos empujando a nuestros hijos a la confianza en sí mismo en lo que creen que significa ser feliz. En la parte final de este mensaje vamos a mostrar lo que a Salomón le parecía ser feliz y cómo esto termina destruyendo su vida espiritual.

Nuestros hijos requieren la guía de los padres, quienes decimos que amamos a nuestros hijos con todo nuestro corazón pero muchas veces los empujamos a tomar decisiones basadas en sí mismos y no en la Ley o Voluntad de Dios. Abraham es distinto, no busca sus planes, ni los planes de Isaac, sino que confía en que DIOS obrará y se manifestará en gracia para con él y para con su hijo. Está seguro que enviará a un ángel delante del siervo para que lo guíe hacia la esposa que será la ideal para Isaac.

Si alguien conoce de la providencia de Dios es Abraham. Estuvo por obediencia a punto de sacrificar a su hijo y luego vio que Dios es fiel y que había hecho provisión para salvar la vida del pequeño, entonces, ¿cómo no proveerá una esposa para él?

¿Sabes cuándo vamos al fracaso? Cuando dejamos de confiar en la providencia de Dios. Cuando queremos resolver con nuestras fuerzas o planes nuestras vidas. Cuando te alejas de la fe y entonces obras conforme a tus pensamientos, oportunidades, y todo lo que esté en tu corazón y mente. No confíes en ti, aguarda en el Señor y en su providencia.

Génesis 24.8 RVR60

8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.

Abraham confía tanto en el Señor que le está diciendo en otras palabras al siervo: “Por favor, no elijas tú, no vayas a forzar nada tú. Deja que Dios haga su trabajo, y si no hubiese mujer que quiera venir, entonces sigamos confiando que esa no es la Voluntad de Dios”. En cualquier situación Isaac no debe volver a la tierra de Mesopotamía, porque están en el lugar correcto.

La confianza en Dios debe ser plena, tanto para su respuesta SÍ como para su respuesta NO. El problema muchas veces de nuestra fe, es que esperamos que siempre responda SI. Hay algo en lo que no te vas a equivocar y es que: Dios SÍ tiene planes y propósitos para ti, pero no confundas Su Voluntad con la tuya. Abraham abre esta posibilidad al siervo, es un tema que él no puede controlar, pero sí hay algo de lo que está totalmente seguro: No pueden volver atrás. Tendrán que confiar en la providencia de Dios, en los planes de Dios.

Génesis 24.9 RVR60

9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.

Parece que el siervo, tal vez Eliezer ahora puede comprender mejor. Me parece que este hombre admira profundamente a Abraham y queda al igual que muchos de nosotros asombrados de la fe de este hombre. Lo que hará Eliezer en los siguientes versículos demostrarán que había aprendido mucho de Abraham en le transcurso de su vida.

En este versículo se puede apreciar que Eliezer está ya listo para ir en esa misión porque entiende que Dios guiará ese viaje y todo esto a partir de un padre temeroso de Dios que descansa en la providencia de Dios para con él y su hijo.

¿Dónde están los padres como Abraham en esta congregación? ¿También es nuestra prioridad que nuestros hijos caminen con el Señor y vayan hacia Sus Propósitos y Su Voluntad?

Necesitamos ser hombres y mujeres de fe para que así nuestros hijos e hijas y todos los que estamos acá sepamos que hay propósitos de Dios en nuestras vidas. En un mundo tan lejos de Dios vas a recibir hasta burlas por pensamientos que considerarán “obsoletos o ridículos” por creer que primero es “guardar la fe” en la familia y que eso determinará tus acciones y pensamientos sobre el noviazgo y matrimonio. Sin embargo, debes decidir si confías en el mundo, o en ti mismo, o en la providencia de Dios. Pero ya sabemos cuál fue el último deseo de un padre temeroso de Dios.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

¡Qué importante es transmitir la fe o guardar la fe en nuestras familias!. No se trata de una religión, de pensamientos, sino de un camino que lleva a la vida eterna. No se tratan de puntos de vista, sino de seguir a alguien que dijo que ÉL es el camino, la verdad y la vida. Al final tan solo se trata de fe.

El último deseo de un padre temeroso de Dios para con su hijo fue cuidar la fe y a través de ella las bendiciones de ser un pueblo escogido y separado para Dios, que finalmente concluye en la iglesia.

Un padre temeroso del Señor anhela y se esfuerza para que sus hijos anden en los propósitos y Voluntad de Dios.

A veces no es fácil hablar de ciertos temas con los hijos. Sobre todo de las decisiones que están relacionadas a guardar la fe en la familia y por sus generaciones. Nuestros hijos muchas veces pueden estar seguros que no se alejarán del Señor al tener una pareja que no comparte la misma fe. Nuestra respuesta debe ser la guía hacia los principios del Señor, mostrándoles la importancia de guardar la fe y el camino a la vida eterna para nuestras familias. Abraham tomó este tipo de decisiones y tuvo una descendencia bendecida que guardó la línea de la fe hasta Jesucristo.

Seguramente que la decisión final estará en tu hijo o hija, pero tú tienes una responsabilidad para con el Señor de velar por su vida espiritual y mostrarle que hay propósitos en Su Voluntad. En algunos casos podrás hacer que reconsideren sus decisiones y en otros no. Al menos habrás cumplido con lo que demanda el Señor a un padre temeroso. En todo caso, ora por tus hijos y no dejes de hacerlo aún en las decisiones equivocadas.

Hemos escuchado muchas veces lo siguiente o tal vez lo hemos dicho: “Hijo, te apoyaré en lo que te haga feliz”. Aunque es una frase que aparenta mostrar a un padre o madre que piensa en la felicidad del hijo o hija, lo cierto es que teníamos una responsabilidad antes para con el Señor que para con nuestro hijo o hija. Cuando inviertes el orden del Señor las consecuencias llegan en algún momento.

Si el hombre que fue el más “sabio” del planeta, fracasó al rendirse ante los ídolos de sus mujeres no creyentes, ¿cuánto más nuestros hijos o hijas que son frágiles en la fe?

1º Reyes 11.1–8 RVR60

1 Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;2 gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor.3 Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.4 Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.6 E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.7 Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.8 Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.

El mismo hombre que había edificado templo al Dios Altísimo, había también edificado templo a los ídolos abominables de sus mujeres extranjeras. El corazón del hombre más sabio del planeta fue torcido por agradar a sus parejas. ¿Crees que eso no pasa en nuestro tiempo? ¿Cuántos esposos o esposas se han alejado del Dios de sus padres a causa de esto? Debemos ser padres sabios y si eres joven, entonces, no tomes decisiones que vayan a traer tropiezo a tu vida más adelante.

Un padre temeroso de Dios anhela con todo su corazón que sus hijos perseveren en la fe.

Deuteronomio 4.9 RVR60

9 Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos.

Es difícil esta tarea pero se trata de guardar la fe, lo más precioso que tenemos, la fe en el Señor Jesucristo que conduce a la vida eterna.

Un padre temeroso de Dios transmite la fe descansando en la guía y providencia de Dios.

Jeremiah Heaton, el dueño de una compañía de seguridad minera en Virginia, sabe cómo dar buenos regalos a sus hijos. Mientras tenía una fiesta de té con su hija, Emily, ella le preguntó si podía ser una princesa. Le dijo que sí, y luego se propuso hacer realidad ese sueño. Descubrió un pedazo de tierra en el desierto africano que no fue reclamado por ningún país. Viajó allí y plantó la bandera familiar casera Heaton firmemente en el suelo del recién declarado Reino de Sudán del Norte. Emily es ahora una princesa.

Si esto hace un padre humano por amor a sus hijos, ¿cuánto más lo hará Dios, quién es el Padre amoroso de los cielos? No estás solo o sola en esta tarea de transmitir la fe. Puedes confiar y descansar en la providencia de Dios.

Este era un hombre que realmente tenía en su mente que su hija era una princesa y que valía la pena hacerlo todo por ella. ¿Cuántos de nosotros como padres hemos dejado de ver a nuestros hijos con esos ojos? ¿Por qué cuando nuestros hijos están en problemas serios, tomando a veces malas decisiones en su vida, alejándose del Señor, creyendo que encontrarán una vida plena lejos de Dios, por qué como padres hemos dejado de luchar por nuestros hijos? ¿Cuántos de nosotros hemos dejado de pensar que nuestros hijos merecen una vida plena y hemos dejado de luchar por ello, aún sabiendo que ellos podían haber sido los príncipes o las princesas del Reino de Dios? Ellos fueron pequeñitos y pequeñitas, tomaban nuestras manos y encontraban seguridad en nosotros, así como corrección y guía, pero de pronto llegó un día en que ya no era así, y el mundo daba esa guía en vez de sus padres, y muchas veces los hemos impulsado porque hemos dejado de creer en la providencia de Dios.

Dios es fiel y su providencia es extraordinaria. ¿Sabes quién puede proveer a tu hijo de todo lo que requiere? No dejes que eso haga el mundo. Confía en el Señor.

Filipenses 4.19 RVR60

19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Hay planes y propósitos de Dios para nosotros y nuestras familias. Confía en el Señor, descansa en Él. Esta no es una lucha tuya, es la del Señor. Requieres confiar en sus planes y providencia.

La vida plena no está en el mundo y sus pensamientos, sino en la providencia del Señor. Esto es lo que hacen los padres temerosos de Dios, descansan en Él y confían las vidas de sus hijos en Sus manos.

Si aún no has conocido estas manos, las manos de Cristo crucificado por amor a los pecadores, entonces puedes poner tu fe en Cristo para el perdón de pecados y para que comience a obrar en tu vida como un padre o madre temeroso de Él y como un hijo o hija temerosa de Él.

Tal vez hasta ahora no has vivido bajo la gracia de Cristo. Estas promesas también pueden ser tuyas. Puedes caminar desde ahora con Cristo en la fe. Hemos cometido muchos errores y hemos pecado bastante, pero Él ofrece perdonar nuestros pecados si tan solo creemos en Él y nos da la vida eterna, pasamos inmediatamente por fe a ser parte de su nueva familia. ¿Quieres venir a Cristo, entregarte a Él y ser de su preciosa familia de la fe? Ven a Cristo ahora.

Vamos a orar.